Prevención de accidentes con vehículos de transporte
Tener en cuenta los diferentes tipos de medidas de seguridad que se pueden implantar a nivel laboral para la prevención de accidentes con vehículos de transporte, ayuda a evitar accidentes que pueden afectar a trabajadores y terceros, así como dañar bienes materiales e infraestructuras.
Durante los últimos años, las estadísticas de la DGT han mostrado un preocupante crecimiento de accidentes graves y mortales, muchos de los cuales podrían haberse evitado con medidas preventivas adecuadas. Los accidentes de tráfico, en particular, son una de las principales causas de accidente laboral mortal, a menudo relacionados con factores como la fatiga del conductor, distracciones al volante y exceso de velocidad.
Impulsar la prevención de accidentes con vehículos de transporte permite reducir los accidentes y, a su vez, reducir las consecuencias negativas tales como el pago de indemnizaciones, la pérdida de productividad, o perjudicar la reputación de la empresa.
A lo largo de este artículo vamos a explicar cuáles son los principales tipos de accidentes, las medidas para prevenirlos, regulaciones y los efectos que pueden tener estas acciones en los empleados y las empresas. Continúa leyendo para saber más.
Tabla de Contenidos
Principales tipos de accidentes
Conducir vehículos de transporte supone exponerse a una gran variedad de riesgos que pueden afectar la integridad física y seguridad de los trabajadores. Estos accidentes con vehículos de carga, también pueden afectar a la carga transportada y tener consecuencias económicas y legales para las empresas. Por lo que conocer los diferentes tipos de accidentes que pueden ocurrir, permite a las empresas desarrollar estrategias para prevenirlos y saber actuar en caso de que ocurran.
Accidentes en ruta
Los accidentes en ruta son los más comunes y, a menudo, los más peligrosos. Los más frecuentes suelen darse por colisiones, vuelcos, o atropellos y pueden ser condicionados por diversos factores:
1. Factores ergonómicos
Espacio y postura de trabajo: El asiento, los pedales y el volante mal ajustados y mantener una postura incorrecta durante periodos prolongados pueden afectar a la concentración y la capacidad de maniobra del conductor.
Percepción y fatiga visual: La conducción prolongada, especialmente en condiciones de baja visibilidad o durante la noche, puede causar fatiga visual. Esto afecta a la comodidad del conductor, y reduce su capacidad para percibir correctamente señales de tráfico, obstáculos y otros vehículos.
2. Factores individuales
Conductas inseguras: Las conductas temerarias, como el exceso de velocidad, no respetar las señales de tráfico, realizar maniobras arriesgadas, el consumo de drogas o el uso de dispositivos móviles incrementan el riesgo de accidentes.
Fatiga: La falta de sueño y los periodos prolongados de conducción sin descanso pueden llevar a micro-sueños y disminuir la capacidad de reacción, aumentando el riesgo de colisiones.
Condiciones de salud: Problemas de salud como enfermedades crónicas, trastornos del sueño o condiciones que afecten la concentración y el tiempo de reacción pueden influir negativamente en la capacidad de conducir de manera segura.
3. Factores psicosociales
Atención requerida: La conducción exige un nivel constante de atención, lo que puede ser mentalmente agotador en trayectos largos o monótonos.
Ritmo de trabajo: Un ritmo de trabajo acelerado, impulsado por plazos ajustados o la presión para cumplir horarios, puede llevar a los conductores a tomar decisiones arriesgadas en la carretera, como acelerar más allá de los límites.
Aislamiento: Los conductores de vehículos de transporte a menudo suelen contar con largos periodos de soledad en la carretera, lo que puede afectar a su bienestar emocional y mental. Esto puede contribuir a la fatiga mental y disminuir la concentración, aumentando el riesgo de accidentes.
4. Condiciones meteorológicas
La lluvia, nieve, niebla, y hielo pueden reducir la visibilidad, afectar la tracción de los neumáticos y hacer que las maniobras sean más peligrosas.
Accidentes en el almacenamiento, carga y descarga
Las operaciones de carga y descarga presentan varios riesgos que pueden causar accidentes sin las precauciones adecuadas. Los más comunes incluyen caídas de cargas, golpes, atrapamientos y atropellos, influenciados por los siguientes factores:
- Espacio de trabajo y señalización: La falta de separación clara entre zonas peatonales y de vehículos, así como una señalización inadecuada, representa un gran riesgo. Los espacios de trabajo reducidos, desordenados y con mala visibilidad aumentan la probabilidad de accidentes.
- Falta de coordinación: La ausencia de una planificación y comunicación adecuadas durante las operaciones de carga y descarga puede crear un entorno caótico, aumentando los riesgos de accidentes por la desorganización.
- Uso incorrecto de equipos: El uso inadecuado o la falta de formación en el uso de equipos aumenta el riesgo de accidentes. Un mantenimiento incorrecto de estos equipos puede contribuir a fallos que ocasionen accidentes.
- Errores en la manipulación: La manipulación de cargas, especialmente aquellas que son pesadas o de formas irregulares, es una de las principales causas de lesiones en el trabajo.
Medidas preventivas para evitar accidentes
Una vez identificados y evaluados los posibles riesgos, las empresas y trabajadores pueden implementar medidas preventivas para minimizar estos peligros y proteger a los trabajadores y la carga.
Prevención de accidentes en ruta
Los accidentes en ruta son uno de los mayores riesgos en el transporte de mercancías. Sin embargo, muchas de estas situaciones pueden prevenirse con mantenimiento preventivo, formación y una gestión eficaz de los horarios de trabajo y descanso.
1. Mantenimiento preventivo
Establecer este mantenimiento permite garantizar un funcionamiento seguro y eficiente. Para asegurar que los vehículos estén en condiciones óptimas, es recomendable seguir una lista de mantenimiento.
- Mantenimiento básico: Comprobar la presión de los neumáticos, el desgaste de la banda de rodadura, el estado de las pastillas y el nivel de líquido de frenos, el funcionamiento de las luces y los niveles de fluidos, entre otros.
- Mantenimiento avanzado: Inspección del motor, la transmisión, sistema de dirección y la suspensión, así como de los sistemas de seguridad avanzados, como los ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor).
2. Formación de los conductores
Los conductores que han recibido la formación correcta, también están mejor preparados para responder ante situaciones imprevistas en la carretera. Esta formación debe incluir aspectos teóricos y prácticos, actualizarse regularmente e incluir simulaciones de situaciones de riesgo y prácticas en condiciones adversas.
3. Estrategias para reducir la fatiga
Las empresas deben planificar las rutas y horarios de manera que los conductores tengan suficiente tiempo para descansar, siguiendo la normativa del Reglamento nº 561/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo del 15 de marzo de 2006 en la que se indican los siguientes horarios:
- Conducción ininterrumpida: El conductor debe hacer una pausa de al menos 45 minutos, después de haber conducido cuatro horas y media.
- Conducción diaria: El tiempo máximo permitido de conducción diaria es de 9 horas. Sin embargo, es posible extender este límite a 10 horas en hasta dos días durante la semana.
- Conducción semanal: El tiempo total de conducción semanal no debe exceder de 56 horas.
- Conducción bisemanal: El tiempo máximo de conducción acumulado en dos semanas no puede superar las 90 horas.
- Monitorización de la fatiga: El uso de tecnologías como sensores de monitoreo de fatiga, que detectan signos de cansancio en los conductores, son una herramienta que permite que el conductor tome medidas inmediatas para descansar.
4. Coordinación de Actividades Empresariales (CAE)
Coordinar eficazmente las actividades con las empresas involucradas en la cadena de transporte para asegurar que haya una operación segura y sin contratiempos tal y como aparece detallado en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Prevención de accidentes en la carga y descarga
En las operaciones de carga y descarga diversos factores como el uso de maquinaria especializada y la comunicación entre equipos permiten reducir las incidencias. Entre otras recomendaciones se encuentran:
1. Prácticas recomendables
La manipulación manual de cargas, si no se realiza correctamente, puede generar graves lesiones. Para minimizar estos riesgos, es recomendable seguir una serie de buenas prácticas:
- Evaluación previa: Antes de manipular una carga, los trabajadores deben evaluar su peso, tamaño y forma para determinar la mejor manera de moverla. En el caso de que fuera necesario, se deben utilizar ayudas mecánicas o solicitar asistencia adicional.
- Técnicas de levantamiento: Los trabajadores deben conocer las mejores prácticas para manipular las cargas evitando lesiones.
- Distribución equilibrada de la carga: Al cargar y descargar, es importante que la distribución del peso sea uniforme para evitar desequilibrios que puedan causar caídas o vuelcos de la carga.
2. Uso adecuado de equipos de protección individual (EPI):
Los equipos de protección individual, como guantes, calzado de seguridad y cascos, entre otros, pueden prevenir una gran variedad de lesiones, como cortes, contusiones e impactos más peligrosos.
Es necesario utilizar todos los EPIs que se hayan determinado necesarios por el servicio de prevención de riesgos laborales, dentro de la evaluación de riesgos laborales que se haya hecho para cada puesto de trabajo en la empresa.
3. Tecnologías de asistencia
Implantar tecnologías de asistencia como plataformas elevadoras o sensores de proximidad, facilitan el trabajo de los conductores y ayudan a reducir los riesgos asociados con la manipulación manual de cargas pesadas.
Seguridad en áreas de estacionamiento y maniobras
Realizar maniobras en áreas de estacionamiento puede generar numerosos accidentes por la proximidad entre vehículos, la falta de visibilidad y las maniobras que se realizan en estos espacios reducidos. Implementar medidas de seguridad, como las que se detallan a continuación, puede ayudar a minimizar y prevenir estos accidentes.
Zonas de estacionamiento
Un diseño adecuado de las áreas de estacionamiento, con carriles bien definidos, zonas específicas para carga y descarga, una señalización visible, y unz iluminación adecuada, contribuye a prevenir accidentes.
Uso de cámaras y sensores
Los sistemas de cámaras traseras y frontales, así como sensores de proximidad, ayudan a los conductores a tener una visión completa del entorno y a detectar obstáculos que podrían no ser visibles a simple vista.
Maniobras en espacios reducidos
Los protocolos de seguridad para las maniobras en espacios reducidos requieren una planificación cuidadosa para evitar accidentes. Estos protocolos deben ser claros y conocidos por todos los trabajadores que trabajen en el área.
- Instrucciones claras: Los conductores deben recibir instrucciones claras sobre cómo realizar las maniobras, con el apoyo de supervisores que puedan guiarlos desde el exterior del vehículo y utilizando referencias físicas, como líneas de guía o conos de tráfico.
- Velocidad controlada: Los conductores deben mantener una velocidad baja para tener tiempo suficiente de reaccionar ante cualquier obstáculo o cambio.
- Comunicación constante: La comunicación entre conductores y otros trabajadores en el área de maniobras permite coordinar movimientos y evitar accidentes. El uso de radios, señales manuales y otros medios de comunicación deben ir incluidos en los protocolos de seguridad.
Normativa y obligaciones para empresas y trabajadores
En los servicios de transporte, la seguridad es una prioridad que cuenta con una serie de requisitos legales para los trabajadores y empresas.
Obligaciones de las empresas
Las empresas que cuentan con trabajadores que conducen vehículos dedicados al transporte tienen una serie de responsabilidades legales que deben cumplir para garantizar la seguridad de sus trabajadores y operaciones. Entre estas obligaciones destacan la implementación de un plan de emergencias, el mantenimiento de los vehículos y la formación de sus empleados.
1. Plan de emergencias para empresas
Una de las principales obligaciones de las empresas es la creación e implementación de un plan de procedimientos a seguir ante cualquier incidente o una situación imprevista que pueda afectar negativamente a la organización. Este plan se encuentra regulado por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales y permite identificar, evaluar y minimizar los riesgos asociados con las actividades de transporte.
2. Mantenimiento y revisión de vehículos
Las empresas son responsables de realizar revisiones técnicas periódicas, como el cambio de aceite, la inspección de frenos, neumáticos y otros componentes, para asegurar a sus trabajadores y que sus vehículos se mantengan en condiciones óptimas.
3. Formación obligatoria para conductores y personal
Las empresas tienen la obligación de proporcionar una formación continua y actualizada a todos los empleados involucrados en las operaciones de transporte, incluyendo conductores y personal de carga.
- Formación inicial: Los nuevos empleados deben recibir cursos de formación antes de comenzar sus funciones. Esta formación debe cubrir aspectos como las normas de seguridad, la conducción segura de los vehículos, la manipulación de cargas y la respuesta ante emergencias.
- Formación continua: Dado que las condiciones de trabajo y las tecnologías están continuamente cambiando, las empresas deben garantizar que sus empleados participen en programas de formación continua. Esto puede incluir cursos sobre nuevas normativas, actualizaciones en tecnología de vehículos y formación en seguridad.
- Evaluación de las competencias: Para asegurar que la formación sea efectiva, las empresas deben evaluar regularmente las competencias de sus empleados. Esto puede incluir evaluaciones prácticas, pruebas teóricas y observación directa.
Obligaciones de los trabajadores
La seguridad en el transporte es una responsabilidad compartida entre las empresas y los trabajadores. Las empresas deben proporcionar las herramientas, formación y los procedimientos necesarios para crear un entorno seguro. Los trabajadores, por su parte, deben trabajar en el cumplimiento de estas medidas.
Normativas de seguridad
Los trabajadores están obligados a seguir las normativas de seguridad establecidas por la empresa y las leyes aplicables, incluyendo el uso correcto del EPIs, el cumplimiento de los procedimientos de carga y descarga, y mantenerse actualizados sobre las normativas de seguridad.
Denuncia de incidentes y condiciones
Los trabajadores tienen la obligación de denunciar inmediatamente cualquier incidente, condición insegura o situación que pueda poner en peligro la seguridad.
Formación y aplicación
La formación continua permite a los trabajadores mantenerse al día con las mejores prácticas de seguridad y la actualización de las nuevas tecnologías. Los trabajadores tienen la obligación de participar activamente en todas las sesiones de formación que les dé su empresa y deben aplicar lo aprendido en su trabajo diario.
Norma ISO 39001: Gestión de la seguridad vial
La Norma ISO 39001 tiene como objetivo ayudar a las empresas a reducir y eliminar los accidentes de tráfico. Aunque la norma es aplicable a cualquier organización, es especialmente importante en las empresas que cuentan con vehículos de transporte de mercancías.
La implementación de la norma ofrece múltiples beneficios para las empresas que se reflejan en mejoras de seguridad y eficiencia en sus operaciones.
- Objetivo principal: La norma cuenta con el objetivo de eliminar las muertes y lesiones graves ocasionadas por accidentes de tráfico, a través de la implementación de buenas prácticas adaptadas a los riesgos de seguridad vial.
- Reducción de costes: Implementar la norma contribuye a reducir costes relacionados con accidentes de tráfico, como el aumento de las primas de seguros, reparaciones de vehículos y el daño a la reputación de la empresa. Al garantizar la seguridad de los empleados, la empresa también evita la pérdida de negocio derivada de la disminución en la capacidad productiva.
- Responsabilidad social corporativa: La adopción de la ISO 39001 refleja un compromiso activo con la seguridad vial, promoviendo la responsabilidad compartida. Esto contribuye a reducir el sufrimiento de las familias afectadas por accidentes, las pérdidas de calidad de vida debido a discapacidades y la pérdida de años potenciales de vida.
Conclusión
Identificar los posibles riesgos y accidentes en el transporte de mercancías permite establecer una serie de medidas preventivas para minimizar o eliminar las circunstancias que puedan dar lugar a incidentes. Las rutas en carretera y las operaciones de carga y descarga pueden ocasionar accidentes que involucren a los trabajadores, materiales, cargas o infraestructuras, por lo que las empresas y trabajadores en conjunto pueden trabajar para minimizar los riesgos.
La implementación de medidas preventivas efectivas como el mantenimiento de los vehículos y la formación continua de los conductores permiten contribuir a crear un entorno de trabajo más seguro y eficiente. Además, el cumplimiento de las normativas y la adopción de estándares como la Norma ISO 39001 refuerzan el compromiso con la seguridad vial y la responsabilidad social corporativa.
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